viernes, 29 de marzo de 2013

Muy lejos de Benidorm,....Semana Santa 2013

Que nobleza¡¡¡
Hace ya más de un año que no metía ninguna entrada, quizás no porque lo que hacía no fuese relevante, quizás porque había sido tan intenso que no tenía que volvermelo a contar a mi mismo, o quizás y simplemente porque como ya escribió Gabriel García Marquez, en su libro Vivir para contarla, yo preferí vivir, sin tiempo casi para contarla.Y ahora ha sucedido que el sonido de los cascos de un burro, ha acompasado mi caminar tranquilo, mis pensamientos pausados, mi mirada curiosa ralentizada, y asi hemos deambulado por caminos cien veces recorridos, pero viendo cosas nunca vistas porque el reloj y el cronómetro siempre ocultan. Una fuente al lado del camino, el sonido de un arroyo, una nube que pasea a mi lado, el día que transcurre lentamente,... y sobre todo,... la compañía de quien a sus 70 años, aún recuerda con juventud lo que tuvo que aprender en el campo y las tortitas de bacalao de mi madre.
Ni gore tex ni ná la lógica bota de agua que pa eso es

Seguramente no sepamos que es un cincho, una jáquima, un ataharre,...yo pensaba que mi padre se estaba inventando los nombres y al llegar a casa quien se atreve a desmentir a Internet¡¡¡¡ que se trata de aparejos o aperos para burros, mulos o caballos.

toc tooc toc tooc toc tooc toc tooc
 
Que pena que el tiempo no haya acompañado tan pretendida aventura,... salimos de Ubrique y nos adentramos en los Alcornocales, en los que tras una noche de lluvia intensa, y acompañados por mis padres, tuvimos que abortar la expedición con nuestra burrita Pecas, y nuestro inagotable perro de aguas llamado Gargo Killo Martinez, no sin quedarnos con 60 kilómetros de pura vida en la naturaleza, que esta vez, ha mostrado su lado más hermosamente desapacible y ha podido con nosotros.
Será cierto eso de que por el musgo se sabe donde está el norte????
Y lo mejor,... el litro de gasoil cuesta 1euro y 40 centimos y solo puedes hacer unos diez kilómetros y un litro de tinto medioqué, dan pá hacer más de esos kilómetros y acompañarlo de un buen queso o estupenda chacina de la zona (pero porque habíamos pagado la gula). No se puede pedir más.
Semana Santa 2013