Lo mejor de un viaje es la incertidumbre,… lo desconocido. Pierde mucho encanto una aventura cuando todo queda pre-establecido. Nosotros, alimentamos esa incertidumbre, con la seguridad de un viaje de ida, y la duda de una vuelta sin origen, sin fecha,… totalmente incierto.
Así, comenzamos nuestro viaje, vuelo de ida a Treviso, y una más que vaga idea del trazado que queríamos hacer. Siempre tendríamos tiempo, pedaleos, carreteras, un horizonte, bicicletas, pueblos, ciudades, sacos de dormir, tienda de campaña,, humor,.. y las piernas para volver desde donde hiciese falta,… ¡ah¡ y por supuesto,… compañía.
La foto, surge, después de 9 días pedaleando sin una sola comodidad, durmiendo en el suelo, bañándonos en los ríos, en las duchas de las playas, comiendo la monotemática dieta variada,… Una hola de calor estaba abrasando el mar Adriático, y nosotros un poco cansados de tanta costa increíble, de tanto horizonte de gamas verdes-celeste, y de turismo de playa,… yo,… que soy de montaña, como un salmón en celo, huyo a contracorriente río arriba, para dejar atrás esta costa de Croacia y adentrarnos en sus parques, así, que para celebrarlo y comprobado que los precios comienzan a descender, nos permitimos el lujo de una noche de hotel,… Manos a la obra, comprar la cena, la cerveza, la rutina previa al anochecer, entramos en el sobe, (casa donde se alquilan habitaciones), meter la cerveza en la nevera, dejar las bicis y bajar a una pequeña calita, nada mas cruzar una carreterilla que bordea esta segunda línea de costa croata,… el sol se está poniendo, el agua es transparente, cristalina, tan lisa y tan mansa que invita a un baño, después de un día caluroso con cien avatares,…. Después de cumplido el deber,… el descanso es un placer,… y aún siendo y sintiendo este deber, como una necesidad voluntaria, tenemos la oportunidad y la obligación moral de despedirnos del mar, con el que tanto hemos soñado y del que ahora huimos,…veo a los peces felices (aunque me dan miedo), me quito el maillot, y con los culottes, salto,…. sintiendo la libertad de volar como un pájaro y caigo con la tranquilidad de un pez que tras su voltereta aérea de cortejo,… vuelve a su hogar.
Y ya en el agua, me siento dichoso, porque a veces, siendo miserable, se puede nadar en la abundancia.... Y que mayor riqueza, que tu compañía.
Tribanu 22 julio 2010
Tras una gran foto hay una gran mujer.
Feliz Cumpleaños preciosa.
Juan
Contigo cualquier incertidumbre seguro se va a transformar en uno de los mejores recuerdos de la vida.
ResponderEliminarAy, que uno... o salta bien, o saca bien la foto, jeje!
Muchas gracias.
Um beijo.
(la Brahma ya te espera en la nevera)
Nos esperan Brahmas por las neveras de todo el Brasil!
ResponderEliminarSin palabras, precioso, realmente precioso.
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